viernes, 27 de marzo de 2009

Ya vuelvo a estar aquí!!!

Ya he solucionado los asuntos que me tenian algo ocupado y vuelvo a visitar este rincón donde mis sueños se hacen realidad

Y para celebrarlo, os dejo con esta historia:
El susurro 1

La caricia del viento en mi rostro era la más dulce sensación que sentía en mucho tiempo. Por fin había terminado todos mis proyectos y cuentas pendientes y me podía tomar un tiempo de descanso, podía volver a tomarme la vida con calma.
En cuanto terminé de comer al mediodía me puse unos vaqueros y unos playeros para caminar y mochila al hombro, me fui a los acantilados.Allí hay un mirador natural donde los dias de viento las olas salpican espuma sobre las rocas, y allí fue donde me dirigía.
Caminé una media hora por la carretera hasta encontrar el camino que se desvía hacia la costa y en unos pocos kilómetros llegué a la playa.

Era una playa grande, muy amplia y en el extremo sur se formaba una pequeña cala desde la cual se formaba una lengua de arena que llegaba varios cientos de metros mar adentro.
Mas allá de la cala, se alzaban imponentes unos despeñaderos, como si fueran guardianes de a playa y en su cima, se formaba una meseta que era prácticamente inaccesible. Solo yo y unos pocos más conocíamos la pared casi vertical en la que se formaban unos agarraderos de piedra por los que se puede trepar hasta la cima.

Me dirigí hacia la cala y allí monté una tienda de campaña. Nadie se acerca nunca a este lugar, así que monté la tienda, dejé en ella mis cosas, me cambié de ropa y me enfundé los guantes de escalar. Corrí hacia los acantilados y me lancé al agua. Nadé hasta una pequeña plataforma que surgía con la marea baja y desde allí, comencé a escalar. En unos minutos llegué a un saliente ancho del que salía una cornisa estrecha que lleva a otra plataforma donde hay una cueva. La cueva da a una sima, por la que trepé hasta llegar a la cima de los acantilados, donde se forma un prado pequeño en el que nunca hay nadie, eso era lo que necesitaba, soledad, silencio y la caricia del viento.
Con la marea alta la cueva quedaría inundada y no podría bajar, así que recorrí la meseta hasta el extremo que daba a la playa y allí coloqué unos clavos y unas agarraderas de las que colgué una escalerilla de cuerda que llevaba conmigo.

Descendí y recogí mis cosas. Las até fuerte dentro de la mochila y le até una cuerda en las asas. Subí y tirando de la cuerda subí mis cosas.

Esa noche dormí mecido por las olas y soñé con ella otra vez.

Ella era una especie de amiga imaginaria que había olvidado y me visitaba en mis sueños, pero aunque siempre me sonreía y estabamos juntos en los sueños, nunca había oído su voz, quizás porque nunca la imaginé con ella, pero esa noche fue diferente: en el sueño aparecía ella sola, vestida con un vestido blanco precioso y sentada en un pequeño balandro que flotaba a la deriva en el mar embravecido. Ella se sujetaba desesperadamente al borde y esquivaba los palos de la vela, que estaba rota y giraba sin control en el viento. Entonce, ella me miró directa mente y, por fin, escuché su voz, que me decía "Ayúdame".En ese momento, me desperté y salí de la tienda. Una masa oscura de nubes se acercaba rápidamente, y mecido por las gigantescas olas que traía, un pequeño barco velero zozobraba.
Cuando lo vi estrellarse contra la barrera que cerraba la cala escuché un susurro en el viento, y todo el sueño volvió a mi cabeza.

-Ayúdame...
Espero que os guste

8 comentarios:

  1. Me alegra que estes de vuelta, se extrañaban tus letras!!! La verdad me sorprendio mucho la plasticidad de las imagenes que narras, es como estar en todos los sitios que describis y poder verlos. Cuanto misterio en torno a esa enigmatica mujer, espero que finalmente se resuelva.
    Te mando un beso

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  2. vaya veo que ambos hemos estado alejados por un tiempo....yo también regrese hoy jajaja....por fin me he encontradooo¡ jajaja

    todo esta más o menos en su sitio. tu vuelta me alegra.

    y la verdad que esas caricias del viento rozando nuestra piel no tiene precio. un placer leerte, :)

    mil besos pepo

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  3. Uffffffff que bueno Pepo, tus palabras siguen siendo de lo mejor.

    Ayúdame... inquietante susurro.

    Un abrazo amigo, me alegra verte por aquí una vez más.

    Muaka

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  4. Me alegro de tu vuelta, ¡y vaya manera más intensa de volver!
    Gracias por el viaje, por el olor a salitre que aún perdura en el ambiente!
    Un placer leerte!
    Un besote enorme

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  5. Hola Pepo soy Rake, me he leido este relato tuyo y me ha gustado mucho muy emotivo :)

    Besos!

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  6. Hola Rake!!!
    Me alegro de que te guste, espero verte por aqui de vez en cuando
    Y por fuera de la red tambien, claro
    Nos vemos
    Dw

    Pd: Se nota que te gusta la saga, con ese nombre

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  7. Me alegro que estes de vuelta Pepo! y magnifica historia para comenzar..ya estoy deseando saber como sigue...un besazo!!!!!!!!

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  8. pepo mil gracias¡ de verdad, me ha servido leerlo.

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