sábado, 25 de abril de 2009

El susurro 3

Haciendo una pausa, me quedan unos dias para poder descansar auntes de ponerme a estudiar el siguiente examen, y aprovecho para volver a veros (o mejor dicho leeros) a todos, y quero deciros que os he echado de menos.
Voy a continuar con mi última historia, El susurro, la tercera parte, espero que os guste.

El susurro 3

Me levanté y corrí por la orilla de la playa hasta encontrarla, segía atada a la tabla, y sangraba por una herida en la frente, probablemente se la habría hecho una ola al lanzarla a la orilla, me
 agaché, me arranqué la manga de la camisa que llevaba, que ya estaba bastante desgarrada, y le vendé la cabeza. Cogí la tabla y la arrastré hasta las primeras dunas. Allí la dejé y la desaté, y sin dejar de mirar cada poco, corrí hacia el acantilado, trepé por la escalerilla de cuerda y cuando llegué a la tienda, busqué mi movil. Lo encontré entre un montón de sábanas mojadas, porque me había dejado abierta la puerta, de milagro el viento no había arrancado la tienda de sus amarres. Estaba estropeado, el agua había entrado en los circuitos y lo había cortocircuitado. Estando tan lejos como estaba de cualquier posible comunicación (la mas cercana era mi casa y estaba a más de cuarenta kilómetros sin mis atajos, que debían de estar anegados por la tormenta y resultarían impracticables), cogí mi botiquín y corrí hacia ella. Cuando la alcancé, retiré la venda, que estaba sucia y empapada en sangre y coloqué encima unas gasas limpias. Añadí unas gotas de yodo desinfectante y limpié la herida, que ya no sangraba. De un bolsillo saqué vendas estériles y más gasas y tapé la herida. Así ya no sangraría más. Le puse el termómetro y tenía bastante hipotermia, así que la tapé con una manta térmica y la arropé bien, la examiné para comprobar que no tenía ninguna lesión más grave y la volví a atar. Me hice un arnés con correas y lo até a la puerta, y me la llevé arrastras hasta los ac
antilados, donde la tube que desatar y, aún arriegandome a hacerle más daño, me la colgué al hombro y la subí a la tienda. Allí conprobé que tenía varios golpes en la cabeza, por culpa de las sacudidas de las olas, y que su cuello no tenía ningún daño grave, de lo que me alegré. Preparé una infusión de salvia, menta y otras hierbas y me tomé media taza, y le acerqué a los labios lo que quedaba, para wue no se deshidratase. La tapé bien y cerré la tienda, para que así no cogiera frio. Comí un trozo de carne seca y Me puse a dormir al so, mientras miraba el cielo despejado y dejaba que el viento me susurrara al oído otra vez, hasta que me dormí. Me desperté en noche cerrada, y cuando abrí los ojos, la luna llena iluminaba la cima. La tienda estaba abierta y a oscuras, y en su interior sentí una presencia extraña, pero familiar. Cogí mi linterna y ma acerqué a la entrada. Otra mujer se inclinaba sobre la chica, y le cantaba en silencio mientras velaba su sueño. La reconocí tan pronto como la vi, era la chica de mis sueños, que le cantaba a una joven apenas adulta que estaba inconsciente e
n mi tienda de campaña, y me dije que tenía que seguir soñando, que aquello tenía que ser un sueño.

-No estás soñando -me dijo-, soy yo, pero no deberías haber despertado, la luna aún brilla en el cielo y debería haberte hecho dormir.
-Si no es un sueño, ¿qué es? No puedo estar despierto, tu no eres real, y si eres una alucinación, debo de estar tan loco como mi abuelo.
-Tu abuelo no estaba loco
-Creía que siendo joven, la luna le había regalado una rosa negra y que al lanzarla a un pozo de agua, del reflejo del agua había salido una mujer. Ella era la luna, y el se enamoró de ella, pero ella solo estubo con el una única noche, y después, cada noche de luna llena, el se iva al pozo y dormía en las raices de un arbol, donde según el, ella lo visitaba y dormían juntos.
>>Mi padre tubo que llevarlo al médico y le diagnosticaron esquizofrenia, estaba loco.

-Tu abuelo no estaba loco, eso que me cuenas sucedió de verdad, tu abuelo era un joven tan especial que consiguió que la mismísima Luna se enamorara de él, y ella lo visitó cada noche de luna llena en sus sueños, hasta que un dia, tomó una rosa blanca a la que le robó el color y la volvió negra. Con el color de la rosa se hizo una piel, 
y con sus hermanas, se hizo un cabello, con los frutos de la rosa se hizo una carne y con su savia una sangre, y con rosas creó poco a poco todo un cuerpo hasta que solo faltaba un corazón, y entonces se quedó sin fuerzas y de su mano cayó la rosa, que iba a formar su corazón, a los pies de el muchacho al que quería besar por una vez fuera de los sueños, y su nuevo cuerpo fue arrojado al pozo de agua por la fuerza del amanecer qu la barrió del cielo, tan rápido, que él solo lo vio un instante antes de perderlo, pero lo encontró, y lanzó la rosa al agua, y con ella otra rosa, que se unió a la primera y juntas fueron un corazón.

>>Ella despertó la noche siguiente, y lo besó, lo abrazó toda la noche y cuando él se durmió, lo poselló como mujer. Ella quedó encinta y de su cuerpo nació una niña, con cabellos negros como la rosa y ojos azules como el agua, con labios dulces como la fruta y suaves como la seda, y una piel tan blanca como los pétalos de una rosa alba. Su cabello era la noche y su sonrrisa estaba hecha de estrellas. 

>>La niña creció y se hizo mujer, y se enamoró y tubo a su vez una hija, que sin permiso tomó el barco de su padre, y se dirigió tan lejos como pudo, porque su madre le contaba la historia de un hombre fantástico que su abuela había conocido, y ella deseaba encontrar de nuevo a ese hombre, o a uno parecido que la amase a ella.

>>En cuanto a tu abuelo, ella tuvo que regresar a los cielos, donde él no podía alcanzarla excepto en sueños. Nunca conoció a su hija, pero encontró otra mujer a quien querer, se casó y tubo un hijo fuerte y saludable, como bien sabes, y de ese hijo, naciste tu.

>>Ella solo regresó al mundo en una ocasión para dar a luz, y no pudo entregar a su padre la niña, que fue depositada en una cesta en un lugar cercano sin que el lo supiera.

8 comentarios:

  1. :) doble alegría...1 por volver a encontrarte por aqui y 2 por tu susurro... espero que todo los examenes bien¡ ánimoooooOOOO te dejo un beso enorme y un abrazooo fuerte¡¡

    ....se te hecha en falta...

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  2. Hola pepo! que alegria tenerte por aqui regalandonos un poquito de fantasia en forma de palabras! Espero que los examenes te esten yendo muy muy bien y sobretodo gracias por tus letras de animo en mi blog! se agradecen mucho, tanto que casi puedo notar un abrazo reconfortante al leerlas! un besazo muy fuerte!

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  3. Te he hechado de menos, a ti y a tu magia con las palabras.
    ¡Cada vez me gusta más tu historia! Y lo de las rosas... de verdad, es una suerte que personas con el amor por las letras que tu tienes siguen poblando este mundo fotocopiado...



    Mil besos grises*

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  4. Mi querido amigo, me he puesto al día con tus historias y más que un susurro es un poderoso grito, pues es mucho lo que te transmites. Tu forma de escribir sincera y sin ambages es tu mejor cualidad, pues sabes llegar al que tienes al otro lado. Mi enhorabuena por ello y sigue así. Espero que tengas mucha suerte con esos exámenes y por supuesto, te deseo lo mejor desde mi pequeño rincón en el mundo. Un abrazo muy fuerte y cuídate. Hasta pronto, amigo.

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  5. Ya me he leído la historia de la Luna, ¡maravillosa! ¡Cómo todo lo qeu tú haces!


    Mil besos griseS*

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  6. Abrazos desde el Sur, compañero de letras, hermano de historias. Espero que vaya todo genial al otro lado y que esos exámenes, no estén pudiendo con tu imaginación. Un abrazo.

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  7. ¿Cómo lo llevas, amigo?, ¿para cuándo un nuevo escrito? Espero que estés muy bien. Un fuerte abrazo.

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  8. pepo tienes un regalo en mi blog

    pasateeeeeeeeeeeeeee

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